viernes, 13 de abril de 2012
una carta
ayer empecé a leer a Tanizaki y ya lo adoro. retomo a Bolaño, lo poco que me falta por leer de su obra, con pena, pues pronto lo habré leido todo y entonces en cierto modo lo habré perdido. Camino por la ciudad lluviosa, el aire denso y azulado, brillos raros en la calzada, y es como si el suelo ondulara bajo mis pies, de pronto la onda se levanta fugaz y pierdo el equilibrio, el mareo leve se mantiene toda la tarde, durante varios días, pero no es desagradable. paseo. entro en bares. vuelvo a la calle. sueño con mares arrancados donde sólo quedan desiertos, restos de una revista radical rojinegra; en la calle preciados y paralelas, veo en sueños plantaciones de acampadas, tiendas azules con una luz o dos moviéndose al interior, una mujer es sostenida en el aire por un gancho de hierro, abajo está el mar, el mar es un caldo ceniciento y espeso, la mujer mira al cielo, el gancho se afloja ligeramente, sus pechos se deslizan entre el metal helado y cae cae cae, no es fácil distinguir entre el aire y el caldo, pero de pronto la vista se apaga, la mujer se hunde, nos hundimos, inevitablemente, hacia abajo, en un letargo nervioso. la mujer que murió tres veces, escucho en un altavoz: una muerte fue atroz, las otras dos más calmas, y siento reconocer que la que presencié era una de las calmas. No puedo recuperar el horrible recuerdo de la muerte atroz, pero creo haberla divisado alguna hora de la oscuridad nocturna
lunes, 2 de abril de 2012
de MONÓLOGOS DE LA LOCA
desde la puerta
la loca:
tengo algo
que
se rompe
el gallo encerrado
cuando vengan los gatos
a beberse mi leche
recordaré a mi bebé muerto
el que no existió
el bebé muerto
no el gato
al gato hay que matarlo y observar
la herida
ahora producir el cuerpo que faltaba
para poder tocar producir
materiaproducirmateria
porque si camino hacia atrás descanso
lo de después no
cuando habitaba la casa sí
cuando la primera vez que tantas cosas eso sí
cuando las cabras y la mano todavía sí
lo de después no
cuando las heridas presumibles sí
cuando la corteza
cuando la tierra
el que no existió
el bebé muerto
no el gato
al gato hay que matarlo y observar
la herida
ahora producir el cuerpo que faltaba
para poder tocar producir
materiaproducirmateria
porque si camino hacia atrás descanso
lo de después no
cuando habitaba la casa sí
cuando la primera vez que tantas cosas eso sí
cuando las cabras y la mano todavía sí
lo de después no
cuando las heridas presumibles sí
cuando la corteza
cuando la tierra
no lo de después no
no la piedra lisa
la ceguera no
no la piedra lisa
la ceguera no
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